
POR JORGE ERNESTO WITKER
Ser mundialista como jugador y como entrenador es algo que pocos pueden lograr, pero aún más complejo es disputar una Final de Copa del Mundo como futbolista y hacerlo luego como entrenador.
A ese selectísimo grupo acaba de ingresar Didier Deschamps, finalista -y campeón del mundo- con “Les bleus” en Francia 1998 como mediocampista y ahora, 20 años más tarde, ya clasificado para jugar el partido definitivo en Rusia 2018.
Antes de él sólo tres personas habían logrado la hazaña.
El primero que lo hizo fue el brasileño Mario Zagallo, que con Brasil fue campeón del mundo como futbolista en 1958 y 1962 y luego repitió como entrenador en México 1970, además de llevar a la Final nuevamente a Brasil como técnico en Francia 1998.
Otro que lo logró fue el mítico Franz Beckenbauer, quien en ambas facetas alzó el trofeo con Alemania, primero en 1974 y posteriormente en 1990.
Finalmente otro germano, Rudi Voeller pudo emularlo a medias, al protagonizar dos finales como futbolista en 1986 y 1990 y luego repetir en el gran juego como entrenador, en Corea-Japón 2002.
Es decir Deschamps es el cuarto que estará presente en finales en ambas facetas y querrá ser apenas el tercero que logre coronarse las dos veces.
Didier Deschamps tendrá el próximo domingo una cita con la historia. Buscará igualar a Mario Zagallo y Franz Beckenbauer como las únicas personas en ganar el Mundial como jugador y entrenador. #Rusia2018 pic.twitter.com/u2rybioCuV
— Comex Masters (@ComexMasters) 10 de julio de 2018
Deschamps ya vivió antes desenlaces también del magno torneo de selecciones en Europa, al coronarse con Francia como jugador en la EURO 2000 y llevar a su selección, como técnico, al gran juego de la edición de 2016, aunque en ésta última no pudo repetir como campeón al perder frente a Portugal.